Fuimos con muchas ganas y mucha ilusión a nuestro primer campamento. Además, para nosotros era muy importante poder ir con nuestros hijos.
Queríamos conocer a los distintos miembros de la Federación que todavía no conocíamos y para nosotros fue una maravilla poder compartir, charlar y aprender de algunos de ellos, especialmente de los del primer curso. Ver cómo afrontan la vida y cómo se unen ante la adversidad sin perder la sonrisa ni la alegría nos ha enseñado mucho.
Nos ha impresionado la tranquilidad con la que Vivian y Douglas han organizado el campamento, el cariño con el que hacían todo y cómo disfrutaban preparándolo (con el trabajo que da y lo exigente que es). También, nos ha llamado mucho la atención que hayan invitado al novio de su hija porque es una señal inequívoca de que son una familia abierta, acogedora y que atrae con delicadeza hacia la Fe, el amor y la magnanimidad.
Lo más divertido para nosotros fueron los juegos de las tardes con todos los abuelos, padres e hijos juntos. ¡Es algo que nunca puede faltar en un campamento de familias!
Muchas gracias por la acogida que hemos recibido desde el primer día, por parte de todos los miembros de la Federación. ¡Nos hemos sentido como uno más!
Pati y Óscar
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